Con esta entrada, completo la que hice sobre el riesgo de los tatuajes y piercings de la semana pasada. Para ello, os muestro parte de un artículo muy interesante del año 2005 publicado por la Universidad de Navarra, del cual no he podido evitar sacar algunos extractos del mismo.
No cabe duda de que tatuarse la piel está de moda. Nuestra sociedad vive una era de culto a la estética, y todas las prácticas que tienen como fin decorar el cuerpo humano con intención de embellecerlo están en auge. Un estudio reciente ha desvelado que entre un 3 y un 8% de la población general es portadora de algún tipo de tatuaje. En Estados Unidos el 23% de la población adolescente lleva tatuajes y el 51% se ha realizado algún tipo de perforación o piercing. La creciente demanda ha motivado la proliferación de establecimientos en donde personal sin formación sanitaria, a menudo, ejecuta este “arte corporal”. Estos locales abundan en zonas de recreo y en localidades turísticas, pues es en vacaciones cuando con más frecuencia los jóvenes se sienten tentados a adquirir uno de estos adornos cutáneos. Por otra parte, el aumento de efectos secundarios, a veces potencialmente graves de los piercings y tatuajes, observados por los médicos, y sobre todo dermatólogos, ha dado lugar a que diferentes instituciones y profesionales sanitarios hayan advertido de la necesidad de regular dichas prácticas.
Los tatuajes clásicos tienen el inconveniente de ser permanentes. Por ello en la última década se han hecho mucho más populares los “tatuajes temporales”, que son en realidad pseudotatuajes, porque son grabados superficiales y no se perfora la piel al aplicarlos. Estos tatuajes temporales se realizan habitualmente con henna, un pigmento natural obtenido de la planta Lawsonia inermis que deja la piel teñida de un color marrón rojizo y que se elimina al cabo de dos o tres semanas con el lavado sucesivo. La henna natural se utiliza desde hace siglos de manera habitual en países musulmanes e hindúes con fines cosméticos, y sólo de forma muy excepcional ha ocasionado reacciones adversas. Sin embargo en Occidente la henna se adultera con diversos aditivos con el fin de evitar su deterioro y, sobre todo, de oscurecer el pigmento y conferir un tono más negro al producto final, que es estéticamente más aceptado y más solicitado por quien desea tatuarse. Son aditivos habituales algunos aceites esenciales, colorantes, resinas y gomas fijadoras y azúcares.Pero el más utilizado de todos es la parafenilendiamina, una sustancia colorante con la que se elaboran la gran mayoría de los tintes capilares comercializados.
Los tatuajes temporales pueden ser atractivos por varias razones: son económicos, fáciles de aplicar, aparentemente inocuos, su disponibilidad es muy alta, y su duración es limitada en el tiempo, lo cual es también seductor: “desaparecerá antes de que te arrepientas de tenerlo”. Pero estos falsos tatuajes conllevan riesgos que nos obligan a desaconsejarlos de forma categórica a nuestros pacientes, familiares y conocidos. Los argumentos para no recomendarlos son:
1. La henna negra es un producto ilegal y clandestino. No se comercializa en tiendas de cosmética, ni en farmacias ni en otros establecimientos porque su uso no está autorizado. El proceso de elaboración es oscuro, y se desconoce la composición exacta de cada preparado particular. tintas que se utilizan en estos tatuajes pueden llevar sustancias químicas prohibidas (por ejemplo, sales de circonio) o sustancias permitidas pero en concentraciones muy superiores a las autorizadas. Éste suele ser el caso de la parafenilendiamina, sustancia catalogada por la normativa europea como de uso restringido en cosméticos8, sólo autorizada en tintes para el pelo, y para la que se recomienda una concentración máxima del 2%
2. Las complicaciones con este tipo de tatuajes son muy frecuentes. Aunque sea improbable el riesgo de contagio de hepatitis y otras infecciones por no realizarse punción de la piel, no son raras las infecciones superficiales por grampositivos (piodermitis). Pero además es mucho más significativo –por su frecuencia y sus repercusiones futuras– el riesgo de sensibilización alérgica a la parafenilendiamina, que es extraordinariamente alto cuando la concentración de esta sustancia es elevada. La sensibilización se manifestará dos o tres semanas después de la aplicación del pseudotatuaje (mucho antes si el paciente ya estaba sensibilizado), en forma de una reacción inflamatoria local. Ésta generalmente será una erupción aguda, de carácter moderado o severo y de aspecto eccematoso.
3. Las consecuencias de una alergia de contacto a la parafenilendiamina son importantes, y más aún en niños o jóvenes. La sensibilización por contacto será indefinida, y el sujeto se verá obligado a evitar para siempre el contacto directo de su piel con un gran número de productos.
4. No es menos relevante que la parafenilendiamina es una molécula con una estructura química similar a diversas sustancias colorantes que se emplean en la industria textil, del caucho y cosmética. Debido a esta similitud molecular los pacientes alérgicos a la parafenilendiamina suelen reaccionar también a algunas de las otras sustancias, denominadas reacciones cruzadas, y de este modo un individuo que se haya hecho alérgico puede que tampoco tolere un tinte capilar, las gomas negras o la aplicación de una sulfamida tópica, y es muy probable que también experimente reacciones eccematosas más o menos severas si su piel contacta con prendas de ropa de colores anaranjados-rojos y negros.
5. Por último, aun en el supuesto de que la sensibilización alérgica cursara de forma asintomática (es decir, sin manifestaciones clínicas y sin complicaciones posteriores, hecho que puede ocurrir), en el futuro esa sensibilización podría dar lugar a confusiones, por ejemplo si se da la circunstancia de que el sujeto padezca un eccema de manos y se someta al estudio mediante pruebas epicutáneas: el dermatólogo observará una reacción fuertemente positiva que posiblemente no sepa interpretar.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió en julio de 2008 una nota informativa sobre los riesgos de la henna negra. Por lo tanto, ¡¡¡ojo con el tema¡¡
Los tatuajes clásicos tienen el inconveniente de ser permanentes. Por ello en la última década se han hecho mucho más populares los “tatuajes temporales”, que son en realidad pseudotatuajes, porque son grabados superficiales y no se perfora la piel al aplicarlos. Estos tatuajes temporales se realizan habitualmente con henna, un pigmento natural obtenido de la planta Lawsonia inermis que deja la piel teñida de un color marrón rojizo y que se elimina al cabo de dos o tres semanas con el lavado sucesivo. La henna natural se utiliza desde hace siglos de manera habitual en países musulmanes e hindúes con fines cosméticos, y sólo de forma muy excepcional ha ocasionado reacciones adversas. Sin embargo en Occidente la henna se adultera con diversos aditivos con el fin de evitar su deterioro y, sobre todo, de oscurecer el pigmento y conferir un tono más negro al producto final, que es estéticamente más aceptado y más solicitado por quien desea tatuarse. Son aditivos habituales algunos aceites esenciales, colorantes, resinas y gomas fijadoras y azúcares.Pero el más utilizado de todos es la parafenilendiamina, una sustancia colorante con la que se elaboran la gran mayoría de los tintes capilares comercializados.
Los tatuajes temporales pueden ser atractivos por varias razones: son económicos, fáciles de aplicar, aparentemente inocuos, su disponibilidad es muy alta, y su duración es limitada en el tiempo, lo cual es también seductor: “desaparecerá antes de que te arrepientas de tenerlo”. Pero estos falsos tatuajes conllevan riesgos que nos obligan a desaconsejarlos de forma categórica a nuestros pacientes, familiares y conocidos. Los argumentos para no recomendarlos son:
1. La henna negra es un producto ilegal y clandestino. No se comercializa en tiendas de cosmética, ni en farmacias ni en otros establecimientos porque su uso no está autorizado. El proceso de elaboración es oscuro, y se desconoce la composición exacta de cada preparado particular. tintas que se utilizan en estos tatuajes pueden llevar sustancias químicas prohibidas (por ejemplo, sales de circonio) o sustancias permitidas pero en concentraciones muy superiores a las autorizadas. Éste suele ser el caso de la parafenilendiamina, sustancia catalogada por la normativa europea como de uso restringido en cosméticos8, sólo autorizada en tintes para el pelo, y para la que se recomienda una concentración máxima del 2%
2. Las complicaciones con este tipo de tatuajes son muy frecuentes. Aunque sea improbable el riesgo de contagio de hepatitis y otras infecciones por no realizarse punción de la piel, no son raras las infecciones superficiales por grampositivos (piodermitis). Pero además es mucho más significativo –por su frecuencia y sus repercusiones futuras– el riesgo de sensibilización alérgica a la parafenilendiamina, que es extraordinariamente alto cuando la concentración de esta sustancia es elevada. La sensibilización se manifestará dos o tres semanas después de la aplicación del pseudotatuaje (mucho antes si el paciente ya estaba sensibilizado), en forma de una reacción inflamatoria local. Ésta generalmente será una erupción aguda, de carácter moderado o severo y de aspecto eccematoso.
3. Las consecuencias de una alergia de contacto a la parafenilendiamina son importantes, y más aún en niños o jóvenes. La sensibilización por contacto será indefinida, y el sujeto se verá obligado a evitar para siempre el contacto directo de su piel con un gran número de productos.
4. No es menos relevante que la parafenilendiamina es una molécula con una estructura química similar a diversas sustancias colorantes que se emplean en la industria textil, del caucho y cosmética. Debido a esta similitud molecular los pacientes alérgicos a la parafenilendiamina suelen reaccionar también a algunas de las otras sustancias, denominadas reacciones cruzadas, y de este modo un individuo que se haya hecho alérgico puede que tampoco tolere un tinte capilar, las gomas negras o la aplicación de una sulfamida tópica, y es muy probable que también experimente reacciones eccematosas más o menos severas si su piel contacta con prendas de ropa de colores anaranjados-rojos y negros.
5. Por último, aun en el supuesto de que la sensibilización alérgica cursara de forma asintomática (es decir, sin manifestaciones clínicas y sin complicaciones posteriores, hecho que puede ocurrir), en el futuro esa sensibilización podría dar lugar a confusiones, por ejemplo si se da la circunstancia de que el sujeto padezca un eccema de manos y se someta al estudio mediante pruebas epicutáneas: el dermatólogo observará una reacción fuertemente positiva que posiblemente no sepa interpretar.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió en julio de 2008 una nota informativa sobre los riesgos de la henna negra. Por lo tanto, ¡¡¡ojo con el tema¡¡
¿Cómo diferenciar la henna negra?
1. Su color. La henna natural es una pasta de un color marrón verdoso y su marca sobre la piel es de color rojo castaño. La henna negra es de color negro intenso.
2. El tiempo necesario de aplicación. Preguntar si la henna se puede retirar tras sólo una hora de aplicación. La henna natural necesita estar sobre la piel varias horas para fijar el tatuaje temporal; en cambio, la henna negra se fija en una hora.
3. La duración del tatuaje. Los diseños de henna natural duran unos tres o cuatro días o como mucho una semana, mientras que los de henna negra duran más de una semana.
Artículo original
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11 comentarios:
Una entrada muy instructiva. Me he enterado de muchas cosas que no sabía. Y pensar que uno cree que hay cosas que son totalmente inofensivas... en fin.. gracias por la información.
Saludetes.
No seré yo el que me ponga un tatu.
Pensar que te pinchan infinidad de veces y te meten cosas debajo de la piel...
:o)
Po que no cuenten conmigo me ddan grima los tatus, uf
Interesante entrada
Hola Alundra. Precisamente por eso puse esta entrada sobre la henna negra. Es curioso ver en verano donde verano, como cantidad de jóvenes y menos jóvenes se pone estos tatuajes, aparentemente inovensivos (mi hija incluida). Así que espero que lea esta entrada y se lo piense dos veces antes de pedirlo. Saludos
A mi, como Eulogio y Opaito, no me verán con tatus...de momento mantengo mi piel limpia de colorantes,,jejejej. Saludos a los dos.
No se por qué, pero me ha recordado a la diferencia entre mascar la planta de la coca (cosa que no he hecho ni pienso hacerlo) y la droga que se distribuye en occidente.
Maximizar el beneficio, incrementar las ganas de repetir del cliente, ignorar los efectos secundarios.
El dinero manda.
pues sí Moises. Muy buena analogía. Saludos
Interesante esta entrada, algunas cosas como la henna negra, no tenia idea.
De todas formas no seré yo quien se ponga tatuajes o cualquier cosa que no sea natural, lo mejor y más bello es tener la piel limpia de toda
esta clase de dibujos, nunca sabes si te arrepentirás a la larga de haberte dibujado, un nombre, un sol, o un diablo.
Un abrazo y feliz domingo
la verdadd qe yo tengo tatuajess. y es lo mas tenerlosss.. soyy re cull... osea re taapp-- ejeje,, nanaa postaa..
si despues cuando sos graaaande te podes operar y te lo sacas, y como yo tengo lo qe qieroo me voi a operar cuando sea mas grandee.. :$ arre.. un bzzii,,,
para mi que cada uno tiene derewcho de hacer con su piel lo que qiere.. y si uno se hace un tatoo es xq tiene un significado especial ( a no ser que te lo hagas xq si).. yo dentro de poco me voy a hacer uno y si me arrepiento (cosa que no creo) me lo quetare.
para mi que cada uno tiene derewcho de hacer con su piel lo que qiere.. y si uno se hace un tatoo es xq tiene un significado especial ( a no ser que te lo hagas xq si).. yo dentro de poco me voy a hacer uno y si me arrepiento (cosa que no creo) me lo quetare.
soy de peru y quisiera saber si esa es la unica tinta que se utiliza en el mundo para hacer los tatuajes temporales ..... quiero hacerme uno y si puedo pagar mas para algo seguro osea alguna tinta sin daño que sea temporal?????????????????????????????
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