La percepción del dolor es importante y no puede ser entendida únicamente como una sensación. El dolor tiene una función biológica clara como indicador de que una alteración nociva está ocurriendo en el organismo; de que algo no funciona bien...
A través de pequeños receptores sensoriales repartidos por nuestro cuerpo, llamados nociceptores percibimos sensaciones dolorosas cuando éstos son estimulados. La mayor parte son terminaciones nerviosas libres de distinto grosor. Cuando las células se lesionan o dañan, liberan sustancias químicas que estimulan a estos nociceptores.
A pesar del dolor, nuestro Sistema Nervioso cuenta con mecanismos capaces de producir analgesia. Son mecanismos neurales que reducen la sensibilidad al dolor. En 1975 se demostró que el Sistema Nervioso contenía péptidos opiáceos endógenos (endorfinas), que tenían propiedades farmacológicas de la morfina.
¿Que ocurriría si no sintiéramos dolor? El dolor es un sistema de alarma que advierte al cuerpo de que algo anda mal. Sin embargo, existe una enfermedad muy rara llamada Analgesia Congénita o Insensibilidad Congénita al Dolor (CIPA), que se caracteriza por la existencia de indiferencia ante el dolor, calor, presión, frío, e incapacidad de sudar. Los pacientes con este desorden son muy susceptibles a autolesionarse en zonas que normalmente estaría protegidas de las heridas por el mero hecho de sentir dolor. No temen a las cosas que duelen, pero el coste es muy alto, pueden autolesionarse sin apenas darse cuenta. La incapacidad de sudar pone en peligro sus vidas, ya que el exceso de calor en el cuerpo puede provocar un derrame cerebral. Asimismo nunca sienten hambre.
Otros de los principales efectos de este desorden incluyen retraso mental de gravedad variable, infección y cicatrices en la lengua, labios y encías, infecciones crónicas de huesos y articulaciones, fracturas, cicatrices múltiples, osteomelitis y deformaciones articulares, que pueden llegar a necesitar amputación. Los pacientes con este desorden genético pueden no ser capaces de sentir un orgasmo físico. Además, son hiperactivos, algo que complica aún más su condición.
A través de pequeños receptores sensoriales repartidos por nuestro cuerpo, llamados nociceptores percibimos sensaciones dolorosas cuando éstos son estimulados. La mayor parte son terminaciones nerviosas libres de distinto grosor. Cuando las células se lesionan o dañan, liberan sustancias químicas que estimulan a estos nociceptores.
A pesar del dolor, nuestro Sistema Nervioso cuenta con mecanismos capaces de producir analgesia. Son mecanismos neurales que reducen la sensibilidad al dolor. En 1975 se demostró que el Sistema Nervioso contenía péptidos opiáceos endógenos (endorfinas), que tenían propiedades farmacológicas de la morfina.
¿Que ocurriría si no sintiéramos dolor? El dolor es un sistema de alarma que advierte al cuerpo de que algo anda mal. Sin embargo, existe una enfermedad muy rara llamada Analgesia Congénita o Insensibilidad Congénita al Dolor (CIPA), que se caracteriza por la existencia de indiferencia ante el dolor, calor, presión, frío, e incapacidad de sudar. Los pacientes con este desorden son muy susceptibles a autolesionarse en zonas que normalmente estaría protegidas de las heridas por el mero hecho de sentir dolor. No temen a las cosas que duelen, pero el coste es muy alto, pueden autolesionarse sin apenas darse cuenta. La incapacidad de sudar pone en peligro sus vidas, ya que el exceso de calor en el cuerpo puede provocar un derrame cerebral. Asimismo nunca sienten hambre.
Otros de los principales efectos de este desorden incluyen retraso mental de gravedad variable, infección y cicatrices en la lengua, labios y encías, infecciones crónicas de huesos y articulaciones, fracturas, cicatrices múltiples, osteomelitis y deformaciones articulares, que pueden llegar a necesitar amputación. Los pacientes con este desorden genético pueden no ser capaces de sentir un orgasmo físico. Además, son hiperactivos, algo que complica aún más su condición.
Otras veces, el dolor puede ser inhibido en situaciones de estrés, denominándose entonces analgesia inducida por estrés.
Series televisivas famosas como "House" y "Anatomía de Grey" han tratado estos trastornos en algunos de sus capítulos.
Más información.
- Sociedad Española del Dolor
- Instituto de Investigaciones de Enfermedades Raras
- Fundamentos Biológicos de la Conducta.
9 comentarios:
Al principio de leer el post, pensé en mi dolor de espalda, que me quiere con locura, y me sentia desgraciada. En el medio de la lectura, pensaba en la gran suerte que tienen los que padecen esa enfermedad, y al final de la entrada, realmente me alegraba de sufrir mi dolor de espalda y lo afortunada que era ;)
Bonita cancion, me gusta.
Biquiños
Creo que todos en algún momento hemos deseado no ser capaces de sentir dolor físico, aunque el caso que nos cuentas es muy duro por todo lo que conlleva. Supongo que todo tiene una función y por desagradable que sea no deja de ser necesaria.
Lo de la producción de endorfinas como respuesta al dolor es un tema que ya conocía, de hecho, se atribuye como causa a algunos tipos de autoagresiones (hacerse daño a uno mismo para sentir placer, sería el caso) interesante ¿verdad?
Saludos Moisés...
El cuerpo es una maquina perfecta, y dentro de su perfección está el mostrarnos cuando algo falla¡¡;)Muy interesante¡¡jejejje
BESOOOSS GUAPOOOO¡¡¡
La verdad es que me encanta tu blog, escribes unos posts muy interesantes.
Justamente el otro día vi en el discovery channel un programa que creo se llama "el cuerpo humano al límite" o algo así, y justamente trataron este tema. Salió el caso de una mujer que hacía senderismo sola, y se cayó de gran altura destrozando por completo la rodilla y la cadera. Se hizo un torniquete y se arrastró durante dos días (si no recuerdo mal) hasta que la encontraron, momento en el que comenzó a sentir un dolor insoportable. Su cuerpo no le permitió sentir dolor para salvar su vida hasta que se supo seguro. Otro caso fue un hombre que sufrió la picadura de una araña muy peligrosa y, con un simple pinchazo apenas podía mover la pierna que cada vez se ponía peor.
Desde luego que la naturaleza es muy, pero que muy sabia.
Un abrazo sin dolor,
Momo
Hola Merce. Vaya, no sabía lo de tu dolor. Espero que no sea crónico..Curioso tu comentario sobre sobre la apreciación de esta entrada....
y la canción chula eh¡¡¡ jjee.
besos
Hola Lupita. Sí que es interesante lo que comentas. Al autoagrasión, el masoquismo, el placer en el dolor. Igual planteo una entrada sobre eso...saludos
Hola Mamen. Pues sí, dentro de esa perfeción del organismo, los fallos nos avisan de los posibles problemas que vamos a tener. Es curioso... Gracias guapetona...
Jo Momo, como me gusta que me digas eso...me ha hecho mucha ilusión leerlo, saber que mis entradas os puedan ser interesantes es uno de los objetivos de este blog. En Discovery hacen unos resportajes de lujo; me encantan...Ya ves¡¡¡ interesante ese reportaje que comentas sobre la mujer que empezó a sentir el dolor cuando ya se vio salvada....muy interesante...
jejejeje otra abrazo sin dolor....
El sabado pasado en el suplemento de la Vanguardia se hablaba del dolor y la mente para superarlo o no.
Hola ElRincon... Bienvenido a este blog, que también es el tuyo. A ver si encuentro en la red ese suplemento de la Vanguardia que comentas. El reportaje seguro que era interesante.
saludos
Hola Moisés, leyendo tú entrada me decía ... ¡hombre lo de padecer analgésia es fatal, pero tener un bajo umbral del dolor es una bendición!...las cosas duelen pero lo hacen menos ¿no?
Besitos volados
pues sí, así es... Gracia Brujita por pasarte por aquí y dejar tu comentario.
saludos
Publicar un comentario