No os podéis imaginar lo que estoy disfrutando con la lectura de "kafka en la orilla". Como siempre me ocurre cuando estoy acabando un libro que me ha gustado mucho, me entristece ver cómo se acerca la última página. Menos mal que aún me quedan unas cuantas....
De Murakami había leído dos libros: "Tokio Blues" y "After dark", y los dos me habían encantado. Sin embargo, con "kafka en la orilla" encuentro y descubro al verdadero autor.
¿Donde está la realidad o la ficción? ¡Qué más da¡; lo que realmente valoro es una lectura fácil, que me engancha desde el principio y me transmite tranquilidad. Una historia en la que se mezclan personajes entrañables a los que les vas tomando cariño (Kafka, Hoshino, Nakata, Srta. Saeki Oshima), donde se va desgranando una historia dividida en dos ambientes, que sabes que acabará conectándose de manera no muy lógica, pero que tampoco importa mucho, porque sabes que ya la has disfrutado.
Sin embargo cuando llego a la página 496 de mi edición de bolsillo, me quedo intrigado con un párrafo que se hace sobre una pieza de Beethoven: "el trío del archiduque":
Beethoven compuso esta melodía para el archiduque Rodolfo de Austria. Éste, era hijo del emperador Leopoldo II. Era un muchacho muy dotado para la música y, desde los dieciséis años, fue discípulo de Beethoven, de quien aprendió piano y teoría musical. Y llegó a sentir un profundo respeto por su maestro. Pero el archiduque no fue nunca un pianista excelente o un gran compositor, sin embargo, en el terreno práctico le tendió una mano a Beethoven que se manejaba mal en la vida, y le prestó ayuda tanto en lo público como en lo privado. Si no hubiera sido por el archiduque, las penalidades de Beethoven hubieran sido mucho mayores.
-La verdad es que, en este mundo, también es necesario ese tipo de personas.
- En efecto.
- Si el mundo estuviera compuesto sólo de sabios y genios andaría muy mal. Hace falta alguien que esté alerta y que despache los asuntos.
- Tiene usted toda la razón. Si todos fuéramos sabios y genios, el mundo se encontraría en una situación muy apurada.
- Es buena esa melodía.
- Es una pieza marvavillosa. No te cansas nunca de escucharla. Es el más logrado, el más exquisito terceto para piano que Beethoven escribió jamás. Lo terminó a los cuarenta años y jamás volvió a componer otro terceto para piano. Es posible que él mismo sintiera que con ese terceto había llegado a la cima de la perfección formal.
- Me parece que lo entiendo. Todas las cosas deben tener una cima -dijo el joven Hoshino.
- Visítenos de nuevo.
- Sí, volveré.
Al leer ese fragmento del libro, me pongo a buscar esta pieza musical y más información sobre ella y me encuentro con este comentario:
El inicio del primer movimiento es de una sencillez apabullante, es casi inexistente, se inicia la música con una tonada que parece canturreada por alguien al caminar por un sendero del bosque, complacido en sí mismo. De ese arranque que el piano hace audible hasta el cello, que empieza a caminar a su lado, como dos amigos que todo lo que tienen que decirse es el silencio complacido*.
Palabras tan bellas, y música tan maravillosa, merecen acercarse a este blog....
De Murakami había leído dos libros: "Tokio Blues" y "After dark", y los dos me habían encantado. Sin embargo, con "kafka en la orilla" encuentro y descubro al verdadero autor.
¿Donde está la realidad o la ficción? ¡Qué más da¡; lo que realmente valoro es una lectura fácil, que me engancha desde el principio y me transmite tranquilidad. Una historia en la que se mezclan personajes entrañables a los que les vas tomando cariño (Kafka, Hoshino, Nakata, Srta. Saeki Oshima), donde se va desgranando una historia dividida en dos ambientes, que sabes que acabará conectándose de manera no muy lógica, pero que tampoco importa mucho, porque sabes que ya la has disfrutado.
Sin embargo cuando llego a la página 496 de mi edición de bolsillo, me quedo intrigado con un párrafo que se hace sobre una pieza de Beethoven: "el trío del archiduque":
Beethoven compuso esta melodía para el archiduque Rodolfo de Austria. Éste, era hijo del emperador Leopoldo II. Era un muchacho muy dotado para la música y, desde los dieciséis años, fue discípulo de Beethoven, de quien aprendió piano y teoría musical. Y llegó a sentir un profundo respeto por su maestro. Pero el archiduque no fue nunca un pianista excelente o un gran compositor, sin embargo, en el terreno práctico le tendió una mano a Beethoven que se manejaba mal en la vida, y le prestó ayuda tanto en lo público como en lo privado. Si no hubiera sido por el archiduque, las penalidades de Beethoven hubieran sido mucho mayores.
-La verdad es que, en este mundo, también es necesario ese tipo de personas.
- En efecto.
- Si el mundo estuviera compuesto sólo de sabios y genios andaría muy mal. Hace falta alguien que esté alerta y que despache los asuntos.
- Tiene usted toda la razón. Si todos fuéramos sabios y genios, el mundo se encontraría en una situación muy apurada.
- Es buena esa melodía.
- Es una pieza marvavillosa. No te cansas nunca de escucharla. Es el más logrado, el más exquisito terceto para piano que Beethoven escribió jamás. Lo terminó a los cuarenta años y jamás volvió a componer otro terceto para piano. Es posible que él mismo sintiera que con ese terceto había llegado a la cima de la perfección formal.
- Me parece que lo entiendo. Todas las cosas deben tener una cima -dijo el joven Hoshino.
- Visítenos de nuevo.
- Sí, volveré.
Al leer ese fragmento del libro, me pongo a buscar esta pieza musical y más información sobre ella y me encuentro con este comentario:
El inicio del primer movimiento es de una sencillez apabullante, es casi inexistente, se inicia la música con una tonada que parece canturreada por alguien al caminar por un sendero del bosque, complacido en sí mismo. De ese arranque que el piano hace audible hasta el cello, que empieza a caminar a su lado, como dos amigos que todo lo que tienen que decirse es el silencio complacido*.
Palabras tan bellas, y música tan maravillosa, merecen acercarse a este blog....
Podéis encontrar más análisis de este libro en esta entrada.
en esta otra.
Aquí,
o aquí
* Extraído de este blog
14 comentarios:
Me encanta lo q cuentas del libro, pero lo q más me gusta, es lo q dices de la sensación de tristeza cuando estás acabando un libro q te gusta...a mí tb me pasa...jeje. Es una sensación tan conocida, q me ha resultado muy curiosa leerla aquí.
Un abrazo Moises!!
Hola Moisés,
la entrada estupenda, Beethoven magnífico, dentro de un par de días, cuando hayas terminado el libro te hago un comentario sobre lo que me parece a mi esta novela.
Sobre la pena de terminar un libro que me apasiona, también me ocurre, pero buen, hay otros.
Besos mañaneros,
Bara
Ja et vaig dir que t'agradaría.
Va ser el meu primer Murakami ... i des dáquell temps fins ara que estic en l'última novel.la que, tot siga dit, no m'agrada tant.
M'agradat llegirte perqué he recordat el libre i he pogut sentir la música per primera vegada!.
salutacions
jejejej, me alegra compartir esa sensación con buena gente como tu, Rafa. Un abrazo amigo¡¡¡
Me encantará leer ese comentario Bara, más viniendo de ti, toda una especialista en cine japonés...
besos guapa¡¡..
Amic Jose, gràcies a tu conec bons autors i llibres,,,i ademés me passes el teus...jejeje, així que aguardam l'ultim.
salutacions
"Palabras tan bellas, y música tan maravillosa, merecen acercarse a este blog..."
Sí, Moisés. Y yo te agradezco que las hayas acercado.
Un beso, prenda.
Gracias Anderea,,,, he disfrutado mucho con esta entrada...
saludos guapa¡¡¡
Un saludo desde México y te hago llegar una felicitación enorme por tu blog, y al mismo tiempo te invito a que leas en nuestro blog el proximo viernes una recomendacion que hara este servidor sobre Haruki Murakami, anoto la dirrección y esperamos tu visita y la de tus amables lectores.
htpp://losexiliadosderecord.blogspot.com/frontis-nick
Hola Raymundo. Muchas gracias por tu comentario y por tu paso por este blog. El viernes me paso a ver tu recomendación.
Un saludo para México¡¡¡
Justo acabo de terminar la página 496 y al igual que tú me he puesto a buscar información de "El trio del archiduque". La cuarta opción en el buscador google era esta entrada del blog, junto a eso, leer las palabras de "kafka en la orilla" me entusiasmó mucho. Ahora, después de leer tu opinión, estoy de acuerdo totalmente contigo.
Es un placer encontrar oportunidades como esta en la web.
Un saludo y felicitaciones.
Hola Sergarto, me alegra que hayas podido encontrar esta referencia y también me alegra compartir contigo los libros de Murakami.
Gracias a ti y recibe un cordial saludo.
Yo estoy tambien terminando el libro de Kafca en la Orilla, que me da pena, pero por otra parte tengo ganas de terminarlo porque nopuedo hacer otra cosa mas que estar metida enla historia....
Con respecto a lo de Beethoven, estaba intrigada desde antes de la pagina 443(en la que estoy), pero aun no me habia lanzado a buscar la pieza, me ha sorprendido ver todo esto sobre el libro. Un saludo a todos!!
Gracias por tu visita Galilea. Saludos
Tras llegar al capítulo en que mencionan esta obra, me dispuse a buscarla y deleitarme con ella mientras continuaba la lectura. En esto... encontré tu blog. Quedo con la música y compartiendo la opinión expresada sobre la obra.
un saludo
gracias y saludos xenevra....
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